Demay Dem

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Senegal

Senegal es un país fantástico, situado en la frontera sur del desierto del Sáhara y atravesado de este a oeste por tres grandes ríos, es una planicie desértica en el norte y sabanesca en la zona centro, dominada por manglares en el sur y una pequeña zona montañosa al este denominada Futa Yallon. Es en esta región donde yo residí, en la localidad de Kedougou en la entrada al pais Bassari.

Esos son los datos, evidentemente Senegal fue para mí mucho mas que fríos números y nombres. Senegal fue Bilaly Ba y su aldea de nacimiento, Ibel. Bilaly fue compañero de viaje en mi llegada a Senegal y es compañero en la creación y desarrollo de este proyecto.

Fue Kedougou, encrucijada de caminos entre Senegal, Guinea y Mali. Lugar turístico por ser la entrada al país Bassari. Fue el hotel Bedik donde me alojé al principio de mi estadía, fueron los camareros y personal de servicio del hotel, personas de una simpatía y cordialidad desbordante.

Fue mi casa, construcción típica senegalesa con su mezquita al lado llamando a la oración a las cinco de la mañana, y la discoteca, justo al lado de la mezquita cerrando a la llamada de la oración, un antro de mala muerte que permanece anclado en los años setenta.

Fue la mujer de la limpieza, Adja Sow, mujer dulce y entrañable que deseó aprender español desde que descubrió mi diccionario frances-español en la mesilla con la intención de comunicarse conmigo, también así aprender y crecer, siempre me ha parecido encomiable los esfuerzos que se realizan sin apenas recursos.

Fue Sophie Bouban, la cocinera que me enseño a preparar los típicos platos senegales como el yassa poulet y en contrapartida yo le enseñe a preparar gazpacho y tortilla de patatas, fueron sus platos excesivamente picantes para nuestro gusto pero clásicos de allí los que me alimentaron durante mi estancia.

Fue Ahmed, jardinero de la parcela donde estaba la casa, hombre nacido con la parsimonia natural de muchos habitantes de África, pero con la dedicación mimosa al cuidado de sus lechugas y que me proporcionó cierta compañía en determinados momentos de soledad.

Fueron los locales donde compraba el alcohol, la compra de bebidas alcohólicas no esta prohibida en Senegal pero no siempre es de fácil acceso,sitios inverosímiles donde encontrabas marcas de cualquier parte del mundo según llegaban los cargamentos, y se congregaba lo mejor de cada casa.

Fueron los viajes de una punta a otra del pais, que me permitió conocer en profundidad el país, atravesar Kaolack, Mbour, Kaffrine, Touba. Viajes eternos detrás de convoyes de camiones, calesas y motocicletas, una aventura a pequeña escala.

Fue una época de pandemia mundial y escasa movilidad pero que me permitió coincidir con dos estadounidenses con los que hice muy buenas migas a base de cantar por completo el repertorio de supertramp.

Fue el tabaski y el ramadan, fue el calor sofocante, la época de lluvias y sus tormentas. Un escorpión gigante en la terraza de casa.

Fue la excursión a Dindefelo y su esplendida cascada, su subida a la aldea de Dande en donde conocí a Doba, representante de una O.N.G. Española, Yakaar África, una organización muy recomendable que se dedica a la elaboración de pequeños proyectos en Senegal.

Fue Kadhim, compañero de trabajo, senegales que residió en España unos cuantos años y que me explico los ritos y costumbres locales, nunca olvidaré su compañía y ayuda.

Fue la obra donde trabajé, con su oficina y el carnero situado en la terraza balaba sin parar para acompañar nuestro trabajo.

Fue realizar una batimetría en el rio Gambia en un cayuco con cuatro personas manteniendo un equilibrio imposible y dos de las personas sin saber nadar.

Fue Dakar y su caos circulatorio, el marche de Sandaga con sus costureros y sus tiendas de telas y productos derivados de esas telas.

Fueron momentos de descubrimiento, de alegría, de tristeza y de soledad.

Fue Demay Dem, un autentico viaje. toda una experiencia aquí muy resumida y que espero ir desgranando con el paso del tiempo con mas detalles, una experiencia vital de conocimiento de otras culturas y tradiciones y concepciones vitales muy lejanas a las mías. Un país maravilloso del que quedé enamorado y significó el empuje definitivo al germen creado años atrás en mi mente en la cristalización de Demay Dem.

Enlace para Yakaar África

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